Ediciones Carmelitas acaba de publicar el libro de Ruggiero Doronzo: Iconografía carmelitana de la mujer en los grabados del Archivo General de la Orden Carmelita de Roma entre los siglos XVII y XVIII. Para saber más sobre esta obra, hemos formulado tres preguntas al autor.
Sabemos que se ocupa de la historia del arte de Apulia y que ha impartido un curso sobre el tema en la Universidad de Bari y publicado varios ensayos y monografías sobre la pintura y la escultura en el sur de Italia en la época moderna. ¿Cómo surgió la idea de este libro sobre la iconografía carmelita?
Este libro es el resultado de una investigación encargada por el Archivo General de los Carmelitas titulada: Grabadores y pintores para la Virgen del Carmelo, Santos y Venerables de la Orden Carmelita. El caso de Sor Isabella Piccini, Sebastiano Conca y otros artistas activos entre la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII. Aunque en un principio el estudio debía centrarse en los grabados de unas pocas personalidades artísticas, a medida que avanzaba la investigación se fueron produciendo nuevos descubrimientos, algunos aparentemente insignificantes, otros extraordinariamente importantes, de modo que se ofreció la posibilidad de ampliar el análisis iconográfico e iconológico a todos los grabados que representaban temas femeninos de la Orden Carmelita.
El libro que tenemos en nuestras manos es un verdadero catálogo. ¿Cómo pensó organizarlo?
Para facilitar la consulta, el criterio utilizado en la maquetación del volumen tiene en cuenta el tema y la cronología de la estampa. Se trata de estampas de traducción o d'aprés, realizadas sobre un modelo de partida, que casi siempre era un cuadro, y de estampas de "reproducción" derivadas únicamente de dibujos. Cuando las firmas se colocaban en la parte inferior de la estampa, la del autor de la invención se situaba a la izquierda, según un orden jerárquico y en mejor posición, mientras que la firma del grabador se situaba a la derecha. Los términos pinxit, invenit y delineavit indican así el autor del original y la responsabilidad intelectual y creativa del tema representado, mientras que facit y sculpsit se refieren al grabador. Para cada grabado, se indica el nombre del dibujante o pintor, el del grabador, el tema, la técnica, las medidas, las eventuales inscripciones, el número de inventario actual y la bibliografía de referencia, si ya se ha publicado. A continuación se realiza un examen iconográfico e iconológico de la imagen, y se ha considerado oportuno elaborar también un perfil biográfico del dibujante y del grabador, su ámbito de referencia, así como ofrecer alguna indicación sobre el comisario cuando se indique.
Entre los temas representados figuran Nuestra Señora del Carmen, las grandes santas Teresa de Ávila y María Magdalena de Pazzi y veintitrés beatas y venerables mujeres. ¿Qué autores y grabados le han impresionado más?
Del análisis filológico se desprende que las estampas fueron ejecutadas por grabadores activos en Italia, Flandes, España, Baviera y Polonia, además de algunas firmadas por autores que han escapado a los grandes repertorios u otros anónimos, pero que plantean cuestiones interesantes tanto por su identificación como por su lugar en la historia del grabado. Me han impresionado sobre todo aquellos de los que he podido encontrar el modelo de partida, como es el caso de un grabado de Leonardo Germo que representa a la Virgen del Carmen apareciéndose a Antonio Chiavassa o el de Gaetano Bianchi que reproduce una pintura de la Virgen conservada en el santuario de la Madonna delle Grazie en Colletto, cerca de Pinerolo. Por último, me parecen de gran belleza los grabados de Abrham van Diepenbeeck, artista flamenco capaz de transmitir mensajes teológicos y marianos a través de imágenes dibujadas con minuciosa habilidad gráfica.