19 de marzo Solemnidad
Esta celebración tiene profundas raíces bíblicas. José es el último Patriarca que recibe los mensajes del Señor a través de la humilde vía de los sueños (cf. Gn 28, 12-14; Mt 1, 20-24). Él, como el antiguo José, es un hombre recto y fiel (Mt 1, 19) a quien Dios había puesto como guardián de su casa. Él conecta a Jesús, rey mesiánico, con la descendencia de David (Mt 1, 1-16; Lc 3, 23-38). José, esposo de María y padre adoptivo, es el guía de la Sagrada Familia en su huida y regreso de Egipto, recorriendo el camino del Éxodo (Gn 37; 50, 22-26; Mt 2, 13-21).
Según una leyenda medieval, la Sagrada Familia visitaba ocasionalmente a los ermitaños del Monte Carmelo. Algunas pinturas de la época «registran» estas visitas. Según la mentalidad de la época, esto confirmaba el vínculo entre los carmelitas y la Sagrada Familia. Más tarde, el carpintero de Nazaret proporcionó a los carmelitas un modelo de vida contemplativa y activa.
La fiesta litúrgica del Santo Patriarca apareció ya en la Orden Carmelita en la segunda mitad del siglo XV. En 1680 el Capítulo General eligió por unanimidad a San José como principal protector de la Orden.
En 1847 Pío IX lo declaró Patrono de la Iglesia Universal y Juan XXIII insertó su nombre en el Canon Romano. Con la reforma del calendario litúrgico después del Concilio Vaticano II, la fiesta fue suprimida en la Iglesia Universal, pero la Orden, así como los Carmelitas Descalzos obtuvieron que se añadiera «Protector de nuestra Orden» al título de la fiesta del 19 de marzo.