El Prior General celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada con una reflexión para la Familia Carmelita
El domingo 2 de febrero, la Iglesia celebró la fiesta de la Presentación del Señor, así como la 29ª Jornada Mundial de la Vida Consagrada. La celebración por la Vida Consagrada comenzó en 1997 con San Juan Pablo II. El Papa Francisco se unió a los religiosos y religiosas en la celebración de las Primeras Vísperas. Habló de los tres consejos evangélicos: pobreza, castidad y obediencia. Dijo: «Manifiestan la bondad de esas cosas en el orden del amor, rechazando todo lo que puede oscurecer su belleza -el egoísmo, la codicia, la dependencia, el uso violento y el mal uso con fines de muerte y destrucción- y abrazando, en cambio, todo lo que puede resaltar esa belleza: la sencillez, la generosidad, el compartir y la solidaridad.»
Para marcar la celebración dentro de la Familia Carmelita, el P. Míċeál O'Neill, prior general, ha escrito sus reflexiones sobre tres temas: la vida consagrada, la afirmación y corrección fraterna, y el significado del año jubilar para nosotros, religiosos carmelitas.
Dice que escribe estas palabras «no como respuesta a todos nuestros desafíos, sino como parte de una reflexión que está en curso en nuestra Orden».
El Jubileo de la Vida Consagrada se celebrará en todo el mundo del 8 al 12 de octubre de 2025, como parte del año jubilar.